miércoles, 6 de julio de 2011

Fuerza

I s'agafen de les mans els vells amants. Es miren i ho saben tot, no els cal dir res, cap mot... Qué bonita canción. Es preciosa. Ayer vi Camino, por enésima vez. Lloré lo que no está en los escritos. Me hacía falta llorar con una película. Me caían las lágrimas de una manera...Me relajé. Después vi un documental ridículo y superficial de Españoles en el Mundo sobre un tío que tiene una pedazo de casa en Sudáfrica, en mitad de la sabana. Un empresario. Les tengo una tirria... En fin, hoy me toca pasar a limpio los apuntes del desastroso de mi compañero de clase, que me los ha dejado. Me quedan dos exámenes. Psicología y Periodismo. Bien. Vamos bien. Creo. He encontrado trabajo, voy todos los días a la auto-escuela y me va bien. No quedo con mis amigos, por los exámenes, aunque me los encuentro mucho por la calle. 

Estoy contenta de haber conocido a Clémentine. Ella no lo sabe o se hace la sueca pero es una chica genial. Es muy inteligente y tiene muy buen gusto (un gusto exquisito). Es una chica muy sensible y especial, aprecia cosas que muchos cachos de carne con ojos no apreciarían. Eso debería hacerla sentir poderosa y única. Le encanta el cine y la buena lectura y, además entiende de música. Me gusta que sea tan cariñosa conmigo y que me deje serlo con ella. Se lo merece. Nos lo merecemos. Las dos molamos un montón. Estoy muy orgullosa de haberla conocido. Espero que no se quede la cosa en nada y que, de este pequeño encuentro, nazca una hermosa amistad (como en el final de Casablanca). Nunca se sabe ¿no? Espero, también, que no le haya molestado esta pequeña mención especial a su gran persona.

¡Cielos! Esto empieza a parecerse a un diario...Es que yo ya tengo un diario y escribo en él muchas noches. Esto es mi pequeño mundo de cuentos, reflexiones sobre la sociedad y la fantasía que quiero compartir. 
También es un sitio donde reflexiono sobre lo difícil que es ser escritora. Seguro que mis queridos personajes están hartos de esperarme. Lo bueno es que no pueden irse, claro. Otra cosa, debo escribir antes de este domingo un relato para presentarlo a un concurso. Temática libre. No debe exceder de las 1000 palabras. Podría sacar provecho de mis cuentecillos. Tal vez debería hablar un poquito con Isla, que es muy especial o con Víctor que es escritor. Daniel no me haría ni caso. Se pondría a jugar con un tocadiscos muy viejo que hay en la vieja mansión y me diría que es problema mío. Con Sebastián, ni pensarlo. A Julia, la adorada hermana de Isla, mejor no la molesto porque estará fumando opio para suplir su falta de autoestima y me dirá que ella ya tiene asuntos con los que lidiar. Siempre que coje el tranvía, Julia se pone a llorar y un ancianito, con el que coincide cada día, la consuela diciéndole que su sonrisa es un regalo. (La tuya también, Clémentine. Seguro que acabo escribiendo cuentos sobre ti :D).

En fin, a trabajar se ha dicho. 

Besos, 


                  Sargenta Pimienta

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