martes, 23 de agosto de 2011

Nostalgia de otra época


Lucy se pasa las horas reclamando una bicicleta nueva. El sol abrasa el asfalto y ya ni siquiera el repartidor de periódicos se atreve a pasar. Ya no se escucha el suave timbre de su manillar. Lucy quiere una bicicleta con timbre, lo tiene decidido. La suya está destrozada desde que se cayó por el barranco de Rushmoore. Sus padres le habían advertido que no se acercara al barranco con la bicicleta porque era peligroso. No se rompió ni un brazo ni nada de lo que auguraban sus padres pero, eso sí, la bicicleta estaba absolutamente inutilizada. De hecho, Lucy la abandonó en el barranco. Cabreada y cabizbaja, Lucy implora una bicicleta para poder ir al cine de verano con sus amigos. Todos tienen bicicleta. Nate Wallace, el chico de sus sueños, acaba de comprarse una con un faro enorme y todo. Es injusto. Nate es callado, dulce y como de terciopelo. Acaba de cumplir los catorce aunque es bajito para su edad. Kayleigh Lynch es la mejor amiga de Lucy, llevaba gafas, ortodoncia y hace las pompas de chicle más grandes que nadie jamás ha visto. Por lo menos en todo Rushmoore. Charles y Gary McKinney también tienen bicicleta, al igual que Kayleigh. Incluso el pequeño Billy Boy Curtis tiene una. Todos tienen bicicleta. Braddy Cohen tiene un walkman y Jane Fitzgerald, un stereo magnífico. Lucy sólo tiene un walkie-talkie que le regaló Kayleigh en su décimo segundo cumpleaños y que está algo destartalado. Todos salen por el pueblo con sus cascos puestos, Jane con su pelo alborotado y Billy Boy Curtis con su gorra de béisbol. Comen patatas fritas con ketchup en la nocturnidad de Rushmoore, cerca del cine de verano, hacen bromas sobre lo gorda que está la madre de uno o de otro mientras las chicas comentan el último modelo de sus zapatillas Nike. Son una pandilla genial. Por las noches, a veces piden pizza en casa de Gary y Charles y bajan al garaje a jugar con las novedades electrónicas o a contar leyendas de Rushmoore, o del instituto Rushmoore o, simplemente a ver grabaciones con el reproductor de Super 8 de el señor McKinney, el padre de los dos hermanos. Billy Boy Curtis está obsesionado con Darth Vader y, las chicas (incluída Lucy) con Cyndi Lauper y su Girls Just Wanna Have Fun.
"Cuando estrenen E.T. iré a verla con vosotros al cine de verano. Si tengo bici nueva, claro..." dice Lucy con voz queda. Kayleigh revienta una rosada pompa de chicle y conecta el Stereo de Jane mientras los chicos hablan de sus cosas en un rincón...
Y suena My Sharona!







Super 8 me ha inspirado unas breves imágenes y un texto que he querido compartir con todos. Supongo que a muchos os traerá recuerdos :) Aquí os adjunto mi crítica ;) (podéis verla también en filmaffinity junto con otras más: marina bianchi)

J.J Abrams nos ha tocado la fibra sensible del cinéfilo. Spielberg ha producido la película de sus sueños. ¿Hemos viajado en el tiempo? Algo parecido. Se nos ha mostrado una película de las que hace mucho que no veíamos, de esas que llegan a nuestro tierno corazón de niño. Hemos evocado flashes nostálgicos de 'E.T.','Los Goonies',' Cuenta conmigo', incluso 'Indiana Jones' o 'Regreso al futuro'.
Esta mezcla deliciosa de recuerdos de niños en bicicleta - como aquéllas voladoras que tanto mitificamos en 'E.T.'-, pandillas inseparables y con una ilusión común a pesar de poseer personalidades tan individuales, como las de los personajes de los tebeos, es la que nos regala la bella 'Super 8'. Los protagonistas son adorables y, mágicamente, es como si los conociéramos de toda la vida, porque, realmente, hemos visto a esos personajes alguna vez.
Lo original e innovador, es realizar un film pseudo pulp, de otra era, otra tendencia, con tanta maestría como lo ha hecho Abrams. Los personajes - tal y como conocemos a Spielberg-,diría que tienen un sello biográfico por aquello de la cinefilia y el entrañable y tan sumamente auténtico rodaje de la "película" de zombies con la rudimentaria cámara en la que todos los niños colaboran.
'Super 8' consigue despertar sentimientos olvidados en un trastero repleto de cintas de VHS cubiertas de polvo pero, eso sí, con un soplo de aire fresco y de una calidad cinematográfica sorprendente.
No encuentro pegas a esta maravillosa película que, más que un homenaje al cine de Spielber de principios de los años ochenta es un homenaje al cine en su totalidad. No sólo la elección y a su vez dirección de tan acertados y divinos protagonistas, naturales y espontáneos (parece que disfruten tanto o más que el director), sino también la perfecta dirección de arte, la hermosa fotografía y el divertido guion tan inteligente y puro como los niños de doce años.
La dulzura del guion, tan absolutamente acoplado a los protagonistas, no deja nada que desear. Desde el principio uno queda prendado de cada frase y cada secuencia. Esos guiones que ya no se hacen porque sencillamente resultan desfasados en la hipermodernidad que nos rodea y que sólo podían caber en esta idea genial (como quien hace una película muda en los días que corren, pero con suma elegancia y sobrada maestría).
Por otro lado, la historia homenajea a las tramas donde la pureza de los niños tiene poder suficiente como para comprender y enternecer a un monstruo y vencer incluso a las fuerzas militares (muy 'E.T.' y muy onírico).
Sensacional película a la que no le falta detalle, pues de principio a fin no puedes apartar la mirada de sus hechizantes imágenes y, una vez en casa, todavía te envuelve la suave calidez de su guion maravillosamente entramado y las deliciosas y casi comestibles escenas. No me cabe duda de que pronto, esta joya que, en mi opinión, ya resulta ser la mejor película del año, se convertirá en una cinta de culto. Absolutamente imprescindible.


Un abrazo enoooooorme,



                Sargenta Pimienta

5 comentarios:

  1. Mira pues, yo ahorita todo el rato estuve pensando en ET, cuando era un niño.

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  2. ¡Ah! Acá todo llega muy muy tarde, pero me aseguraré de verla. Al principio me llamó la atención por Elle Fanning, pero la has descrito de tal manera que me he emocionado.

    Muy dulce tu texto, nostálgico también. Me ha gustado.


    ¡Saludos!

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  3. Ahora me entran unas ganas enormes de ir a verla al cine :) Un besito.

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  4. Tiene muy buena pinta, yo aún no la he visto, pero cuando lo haga no dudaré en comentarla contigo :) Me ha gustado mucho tu crítica, y la verdad es que sí que se echan de menos ese tipo de películas, el cine de los 70 a 80 nos regaló grandes obras maestras.
    Me ha gustado muchísimo el texto sobre Lucy y la bicicleta... no sé si son nombres de personajes de la peli, pero la verdad es que podía ver a esos niños paseando por un pueblo con sus bicis... ^^

    Y sí, soy de Alicante, creo que yo te lo comenté en otro post ;)

    un saludo!

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  5. Hola! :) Gracias por pasarte, y me alegro de que te gusten mis entradas. Sí yo estudio en la UA, voy a empezar 4ª la semana que viene. Yo estuve hace 3 años haciendo un curso de Guión en verano con Mariano Sánchez Soler en la Ciudad de la Luz :) y gracias a eso pude ir luego a la clase magistral con Coppola, que fue una pasada. Ah, y siendo de Alicante... no sé si lo conocerás, el pub l'enrenou... porque las sesiones de musica que he puesto antes de DJ:SUIT, son de mi novio que es DJ allí, Alberto se llama ;)
    Me apunto tu dirección, la mía es maravega23@gmail.com Aunque no suelo meterme mucho... estoy más por el face jeje.

    un besito!

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